miércoles, 16 de junio de 2010

Concierto en la FNAC


Edificio de FNAC Callao en Madrid.



Amparo García-Otero acompañada por Begoña Larrañaga, Jesús Parra y José Manuel Pizarro.
La FNAC es un lugar obligado para los aficionados a la música y la literatura. Pues allá que fuimos, a presentar "Nadie es más que nadie" en una jornada dedicada al folk.
Había programadas tres actuaciones, en primer lugar el folklorista salmantino Gabriel Calvo, que hizo las delicias de los asistentes, luego nosotros, la tercera presentación corrió a cargo del grupo "Zamburiel", magníficos.
Me acompañaron en este concierto tres músicos de lujo: Begoña Larrañaga (teclados y acordeón), Jesús Parra (Guitarras) y José Manuel Pizarro (instrumentos de viento y percusiones).
Nando, el técnico de sonido, nos ayudó en todo momento. El equipo sonó muy bien y el lugar es acogedor. Eran tres conciertos, separados entre sí por un descanso. Cuando empezamos, la sala no estaba del todo llena, pero en cuanto la gente empezó a escuchar la música, aquello empezó a ponerse de bote en bote, con gente de pie y además nos encontramos con un público amable, aficionado y receptivo, teniendo en cuenta que la inmensa mayoría no conocía las canciones de este CD. Aplaudieron a rabiar y eso es muy de agradecer, sobre todo cuando se presenta un nuevo trabajo.
Cuando terminamos, pidieron un "bis". Llevábamos preparado Greensleeves, pero el público pidió más. Tenía conmigo el "playback" instrumental del CD y así pude cantar "Por vivir", canción sinfónica que pone el broche a la grabación y que no se puede interpretar en público así como así, porque necesita una orquesta y mis músicos sólo eran tres...aunque valen por mucho más de tres, pero en fin, canté la sinfónica con playback y el público quería más...y me arranqué con un "canto de arada" interpretado "a pelo" y que no va en el disco, pero no quería parecer "poco generosa", así que ése fue el remate de la actuación, porque además había que dar paso al concierto siguiente.
Así que la experiencia no pudo ser más positiva. Lástima que con esto de la crisis no haya el trabajo que una desearía...pero Dios proveerá, porque como todos bien sabemos, siempre que ha llovido, ha escampado.
Veremos qué nos aporta el verano. De momento la próxima cita es en San Lorenzo de El Escorial, Casa de Cultura, Pº de Floridablanca, 3 el día 27 de julio a las 20.00 h.

viernes, 4 de junio de 2010

Fecha pendiente para Sarnago

Imagen de Sarnago, Soria. Un recuerdo hacia los pueblos inhabitados.

De momento no ha habido más remedio que dejar pendiente la actuación en Sarnago. ¿La causa? Pues que algunas de las personas participantes también han sido requeridas en sus pueblos correspondientes para ayudar en la celebración de la fiesta del Corpus Christi y como las gentes de carácter "activo" siempre son las mismas, pues la jornada de "Arte al aire libre" de Sarnago hay que posponerla. Ya veremos cuál es la fecha que se propone.

Sarnago es un pueblo de Soria prácticamente abandonado. Algunos vecinos han arreglado sus casas y las utilizan como vivienda de vacaciones. Otras, como la de la foto, se caen a pedazos. La magnífica iglesia también se está cayendo vencida por el tiempo, el abandono y la intemperie. Hay que salvar la iglesia de Sarnago como símbolo de tantas otras "piedras venerables", que decía nuestro querido Miguel Delibes, dos palabras que reinterpreté en una canción:

La tarde, empañada de rosa y de luna
reposa en la almohada que tiende la bruma,
siluetas erguidas recorta el silencio,
siluetas heridas, amigas del viento.

Piedras venerables, alma de Castilla,
recuerdo imborrable que el tiempo mancilla,
al quebrar la tarde su latido azul
¡quién os devolviera vuestra antigua luz!

Doradas almenas que el olvido araña,
tallos de azucenas bajo la guadaña,
al quebrar la tarde su latido azul
¡quién os devolviera vuestra antigua luz!

Cánticos de armonio ebrios de oraciones,
ángeles, demonios, aras de santones,
al quebrar la tarde su latido azul
¡quién os devolviera vuestra antigua luz!.

Piedras milenarias de corazón roto,
flor depositaria del amor devoto,
al quebrar la tarde su latido azul
¡quién os devolviera vuestra antigua luz!

(A. García-Otero).

La idea me la había comentado mi buen amigo el pintor soriano Jaime del Huerto, que me acompañó en la presentación de "Nadie es más que nadie" en Soria y que además, en el poco tiempo libre que le queda, está haciéndome "un rincón" para ilustrar un libro de poemas que quiero editar. Se trata de vivir un día artístico en Sarnago y al tiempo reivindicar la situación de estos pueblos, ya inhabitados. Un grupo de artistas alumnos de Jaime, procedentes de diversas localidades sorianas, iba a dedicar la jornada a "pintar" Sarnago mientras otro grupo prepararía una sabrosa caldereta de cordero para almorzar. Por la tarde mezclaríamos poemas y canciones. Cada cual aportaría lo suyo. Había preparado varios romances, muy a tono con el lugar y el paisaje, también tenía pensado leer alguno de los poemas con los que Jaime está trabajando y unas cuantas canciones mías, como por ejemplo ésta:

Adobe y piedra lleva mi gente
como una herida sobre la frente,
adobe y piedra, adobe y piedra
en sus canciones de amor y guerra.

Fue nuestro destino arrancarle el pan
a una tierra fría, lejana del mar.
Un día a nuestros campos los cubrió la sal,
la sal del olvido y a vagabundear
por otros caminos sin luz, sin hogar.

Adobe y piedra lleva mi gente
como una herida sobre la frente,
adobe y piedra, adobe y piedra
en sus canciones de amor y guerra.

Yo no queiro decir del silencio y la ausencia
lo que dice el silencio con su sola presencia.
Sólo sé que una vez, como fiel buhonero, este refrán
a ras de suelo el viento pregonaba al pasar:
"Adobe y piedra lleva mi gente
como una herida sobre la frente".

Y aunque no quieran, se quedan solas
mis casas viejas de adobe y sombra,
con la agonía sobre el dintel,
como cipreses mueren en pie
cuando el otoño cubre con hojas
su fría tez.

(A. García-Otero).

Pero la jornada de Sarnago tendrá que esperar, como tantas otras cosas. Tenía pensado sacar fotos, escribir un artículo y moverlo por diversos diarios, a ver si a alguien le pica la conciencia y pone medios para salvar la iglesia. Habrá que esperar, siempre esperar. Haré mía la secular paciencia de nuestras gentes una vez más. Seguramente será a principios del otoño, una época ideal para visitar las Tierras Altas de Soria. Un paisaje muy especial para románticos defensores de causas perdidas, como nosotros.

Próxima cita: 11 de junio, FNAC Callao, Preciados 28. Madrid.

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