martes, 31 de mayo de 2011

Sarnago resiste

Día de fiesta en Sarnago. Jaime del Huerto y los ganadores del premio de la jornada de pintura al aire libre.


Todos los caminos llevan a Sarnago


Participantes junto a algunas de las casas nuevas o rehabilitadas de Sarnago.


Lo que el hombre abandona, la naturaleza lo hace suyo y lo adorna. El saúco, muy presente en la geografía de Sarnago.

Hay que salvar esta iglesia. Pertenece al llamado "románico rural". Una joya casi perdida. Se lucha por conseguir fondos para, al menos, proteger lo que queda y en el futuro rehabilitarla si es posible.

Frente a Sarnago, un castro donde en tiempos pretéritos habitaron los Pelendones que junto con los Arévacos poblaron la Soria prerromana. En la provincia abundan estos ejemplos arqueológicos.


Música para rematar la fiesta. Una inolvidable jornada.


Sarnago resiste. José María Carrascosa, presidente desde hace treinta años de la Asociación Amigos de Sarnago es un luchador impenitente, empeñado en que este pueblo de las Tierras Altas sorianas no desaparezca de la historia. Jaime del Huerto pertenece a la misma raza emprendedora y decidida. Con muy pocos apoyos, a base de energía y entusiasmo, cada uno de ellos lucha por la tierra que les viera nacer. Jaime es pintor, de Almazán. Encabeza el Taller de Pintura que protagonizó la jornada. Un día de arte al aire libre. ¿Y qué mejor lugar que Sarnago? El colorido, las piedras, el paisaje, una primavera increíblemente generosa tapizando valles y serranía, un cielo de mayo salpicado de nubes... Los artistas, armados con sus paletas se dedicaron toda la mañana a plasmar múltiples rincones de Sarnago.

Yo intenté captar algunas instantáneas con la cámara fotográfica. El día se presentaba soleado, con un viento agradable. José María me mostró el Museo Etnográfico, cercano y entrañable, dispuesto en la antigua casa del maestro, mientras en la cocina un grupo voluntarioso se las veía con una enorme cacerola preparando caldereta de cordero para el almuerzo.

Llegada la hora, todos a sus puestos, a punto de iniciar la comida en la plaza y con aperitivos y bebidas sobre las mesas, una señora conocedora de la zona comentó: "Viene lloviendo por Oncala". Cierto, una neblina parecía subir desde el valle cercano (Sarnago está a más de 1.3oo m de altura) con pinta de traer algo de lluvia. La primavera, ya se sabe. Cuando nos quisimos dar cuenta, empezaron a caernos goterones y en plan "zafarancho" pero muy organizado, retiramos a la carrera aperitivos y bebidas cobijándonos en la vieja escuela, que aún conserva bancos y pupitres. Remitieron los goterones y, segunda intentona, después de secar las sillas nos volvimos a sentar. Éramos alrededor de cien personas. Otro nubarrón venía atacando y por segunda vez tuvimos que levantar deprisa el campamento. Esta vez ya estaban servidas y aliñadas las ensaladas. A la tercera ya le tocó el turno al cordero. Algún goterón cayó de nuevo, pero decidimos que no nos moverían ya de las mesas y los goterones parecieron retranquear y olvidarse de nosotros. Postres, cafés y...el jurado se retiró a deliberar, a ver a quiénes premiaban el trabajo del día. En realidad premiados estábamos ya todos después de semejante jolgorio. (Por cierto, excelente la caldereta, me pasaron la fórmula).

Premios, aplausos, libros para los niños, que también participaron pues se deseaba "llenar de vida el pueblo", incluso algunos se trajeron a los animales de compañía, para que no faltara de nada. Por cierto, además de una revista, la Asociación edita su pequeño periódico, en el que servidora partició de la portada ¡menudo honor! Les agradezco que me invitaran a colaborar. Yo también soy una "resistente y luchadora", a mi manera. Si algo nos une es el afán de trabajar por aquello en lo que creemos, más allá de cualquier remuneración.

Luego me tocó el turno. La música como broche. Canciones mías y después un ramillete de piezas tradicionales, entre las que no dejé de incluir una típica "sanjuanera" soriana y, como no, el "Ya se van los pastores" para concluir.

Sarnago es todo un símbolo de que lo que está aconteciendo en muchos pueblos de Castilla, donde el éxodo y la soledad están dando al traste con poblaciones que merecerían, al menos, un mínimo de cuidado. Los castellanos en general somos así: no le damos valor a lo que tenemos. Algún día descubriremos la belleza y las posibilidades de disfrute que poseen estos parajes singulares, callados, limpios. Confío en que no sea demasiado tarde. Entretanto, luchemos por ello y disfrutémoslo aquéllos que sí sabemos valorarlos. También un saludo desde aquí a la escritora y buena amiga Isabel Goig, otra "forofa" de estos eventos, que no se perdió este día.

Próxima cita: 16 de Junio, Guadalajara, Centro Cultural San José, 20.00 h.

jueves, 19 de mayo de 2011

La poesía es un arma cargada de futuro...


De izquierda a derecha: D. Miguel Jiménez Contreras, D. Eduardo Sánchez Fernández, Dª Mª del Carmen Truchado Pascual y D. Jesús Juárez Alcalá, profesores y poetas que presidieron la VII Edición del Cuaderno de Profesores y Poetas editado por el IES Francisco Giner de los Ríos de Segovia.



Amparo interpretando "Soñé que tú me llevabas", poema de Antonio Machado.


Como ya es costumbre desde hace siete años, el Instituto de Enseñanza Media de jóvenes y adultos Giner de los Ríos de Segovia presentó la edición del Cuaderno de Profesores y Poetas que anualmente edita y en el que participa una selección de poetas/docentes de toda España.

Este año acudí como invitada para ponerle unas pinceladas de música al acto. El centro de atención de esta edición fue el poeta Gabriel Celaya, al que se homenajeó, puesto que se cumple el primer centenario de su nacimiento. D. Eduardo Sánchez Fernández, uno de los organizadores y poetas participantes, leyó una reseña biográfica de Celaya, resaltando su dedicación a la palabra poética hasta el punto de tener que recibir una subvención especial por parte del Ministerio de Cultura durante los últimos años de su vida para poder vivir con dignidad.

Después de la presentación y antes de que comenzaran las lecturas, tuve el honor de abrir brecha con mi versión cantada del conocido poema del homenajeado autor, "La poesía es un arma cargada de futuro", no sin antes comentar que "poesía y dinero se enemistaron desde el principio de los tiempos y aún no ha llegado momento en que se reconcilien".

A continuación un grupo de autores llegados desde diversos puntos de la península prosiguieron leyendo cada uno de ellos el poema aportado a la nueva edición. En medio de las lecturas, intervine de nuevo con otra canción, esta vez "Pisa despacio", del poeta afincado en Sepúlveda Mario Esteban. Mi última pincelada musical, como remate del acto, fue un recuerdo para Antonio Machado, tan vinculado a Segovia, con "Soñé que tú me llevabas".

Luego pasamos a la biblioteca donde se sirvió un vino español para amenizar tertulia y confraternización. Hablamos acerca de la triste situación de la poesía, con muy pocos seguidores (ellos se lo pierden, qué le vamos a hacer) y de lo difícil que resulta darse a conocer en este terreno. Alguien me preguntó qué me "tira más" si la música o escribir poemas. Pues sinceramente, no sabría decirlo. Creo que son materias tan cercanas que a veces pueden incluso llegar a fundirse sin confundirse.

Una hermosa tarde de Mayo ribeteada de poesía y de música. ¿Quién da más?

Próxima cita: 29 de Mayo a las 6 de la tarde en Sarnago, Soria. "Jornada de pintura al aire libre.

sábado, 7 de mayo de 2011

Caminos...



Somos libres, o al menos eso nos cuentan de pequeñitos, mientras la libertad se rodea de hojarasca como el bosque de la Bella Durmiente. Quien pasea por la ancha y cómoda carretera de la certeza, ciego a toda encrucijda, reacio a todo camino lateral que pueda plantear interrogantes, en la seguridad de que al final está lo que uno ya ni siquiera busca en la convicción de haberlo encontrado, se pierde casi con seguridad lo mejor del viaje.

Bienaventurados los curiosos, pues de ellos es el reino de la desazón, la puerta que abre los dominios de lo ignoto. Bienaventurados los que buscan sin encontrar, pues seguramente encontrarán sin buscar. Bienaventurados los que nada esperan, porque todo lo tienen al alcance de la mano. Bienaventurados los que nada saben, pues suyo es el sendero hacia la sabiduría.

Caminos, siempre caminos. Anchos y estrechos, resplandecientes y claros un día y al siguiente tortuosos y escarpados. Hermosa es la vida, tan plagada de caminos que al cabo nos conducen al nuestro si nos dejamos llevar de la intuición.


Seguidores