martes, 5 de octubre de 2010

Un cantautor del siglo XV




Debo confesar que Juan de Fermoselle, más conocido como Juan del Enzina, encandiló mi olfato poético y musical desde el primer momento en que me tropecé con su obra. Me pareció una idea genial que mi colega en "Juglares del Duero", el cantautor Nino Sánchez, grabara su personal versión de "Ay triste que vengo".

En Juan del Enzina encontramos una perfecta conjunción entre música y palabra, además era un excelente cantor. Un "cantautor" del siglo XV, alguien a quien la vinculación eclesiástica no desvinculó, valga la redundancia, de las andanzas de este mundo. Su espiritualidad está presente en la sensibilidad que plasma en su poesía y en su música y lo que llama la atención es esa sensualidad inherente a las imágenes que se desprenden de su obra:

"Ay, triste, que vengo vencido de amor maguera pastor. Más sano me fuera no ir al mercado que no que viniera tan aquerenciado: que vengo, cuitado, vencido de amor maguera pastor. Di jueves en villa viera una doñata, quise requerilla y aballó la pata. Aquella me mata, vencido de amor maguera pastor. Con vista halaguera miréla y miróme. Yo no sé quién era mas ella agradóme; y fuese y dexóme vencido de amor maguera pastor. De ver su presencia quedé cariñoso, quedé sin hemencia, quedé sin reposo, quedé muy cuidoso, vencido de amor maguera pastor. Ahotas que creo ser poca mi vida según que ya veo que voy de caída. Mi muerte es venida, vencido de amor maguera pastor. Fin. Sin dar yo tras ella no cuido ser bivo pues que por querella de mí soy esquivo. Y estoy muy cativo, vencido de amor maguera pastor".

Este villancico, joya del pre-renacimiento español, es una de las piezas más conocidas de este autor. La sensibilidad se hermana con lo sensual en la percepción. Y de esa percepción, vinculada a la riqueza del espíritu, nace la obra artística.

"Hoy comamos y bebamos" es otra joya de este poeta/músico. Desde siempre me ha encantado este canto, dedicado al carnaval, al "antruejo", por su vitalidad y su belleza formal.

Hoy comamos y bebamos
y cantemos y holguemos,
que mañana ayunaremos.

Por honra de Sant Antruejo
parémonos hoy bien anchos.
Enbutamos estos panchos,
recalquemos el pellejo.

Que costumbr'es de concejo
que todos hoy nos hartemos,
que mañana ayunaremos.

Honremos a tan buen santo
porque en hambre nos acorra.
Comamos a calca porra,
que mañana hay gran quebranto.

Comamos bebamos tanto
hasta que nos reventemos,
que mañana ayunaremos.

"Carpe diem". Vive el momento. Mañana Dios dirá. O como se dice vulgarmente "que nos quiten lo bailao". Una visión optimista de la vida a la que humildemente "he dado cancha" en la versión incluida en "Nadie es más que nadie". Me ayudaron en los coros Salvador Lucio, Jesús Parra y Pablo Zamarrón. Entre los cuatro, cada uno haciendo una voz, tejimos el tema principal. Pablo, especialista en instrumentación medieval, aportó sus chirimías grave y aguda, la flauta dulce y el "orlo" remoto antepasado del saxo. Los puentes musicales los compuse hilvanando lo que el propio Juan del Enzina me dictaba e intentando poner al día esa sensación. Instrumentos actuales y antiguos se fusionaron en esta versión que, según Otto Caballero era de lo mejorcito del disco, comercialmente hablando. La grabé con toda humildad, como un homenaje personal al "cantautor" Juan del Enzina.

El próximo día 10 de octubre, domingo, tengo una "cita musical" en Borobia (Soria) a las 13,00 h.


Aquí se puede ver y escuchar mi versión de "Hoy comamos y bebamos", de Juan del Enzina



No hay comentarios:

Publicar un comentario

Seguidores