miércoles, 28 de abril de 2010

Por tierras de Burgos


Torres de la catedral de Burgos


Elena Rodríguez entrevistando a Amparo García-Otero en Onda Cero Burgos.

Amparo García-Otero en la "Sala Polisón, del Teatro Principal de la capital burgalesa.

Como quien persigue un amor imposible, así las agujas de la catedral de Burgos, "devanándose a sí mismas en loco empeño", como dijera Gerardo Diego refiriéndose al ciprés de Silos, erguidas, verticales y firmes, pretendían clavar sus agujas en la mañana de abril, inusitadamente cálida. La espiritualidad gótica de este impresionante monumento contrastaba con la algarabía cercana de El Espolón, donde algunos grupos de turistas madrugardores ponían un toque multicolor al entorno.
Después de la excelente acogida que me brindó Elena Rodríguez en su programa Onda Cero, la Sala Polisón del Teatro Principal, con ese precioso mirador con vistas al paseo, me ofreció la posibilidad de hablar con los medios en rueda de prensa. Fotos y preguntas para el Diario de Burgos y después, con más calma, grabamos un programa para la televisión local. Charla y canciones en directo, incluyendo un hermoso canto de arada burgalés recopilado en el Cancionero de Olmeda y que dio título en su día a un conocido programa radiofónico dedicado a la música folk.
Todo lo cría la tierra
todo se lo come el sol
todo lo puede el dinero
todo lo vence el amor
todo lo cría la tierra...
Hice hincapié en la necesidad de apoyar en nuestras tierras los trabajos de música tradicional, base de nuestra cultura musical, pero también la creada por los cantautores, en cuyas filas me incluyo, aunque también soy una defensora a ultranza de la música "folk".
Las tierras burgalesas respiran Historia por los cuatro costados. Un día como el de ayer había que aprovecharlo para recorrer una vez más esos rincones cuyos auspicios se pierden en el sueño de los siglos. Recordar los parajes que conservan la cuna del antiguo Reino de Castilla: San Pedro de Arlanza, con esas ruinas consolidadas, Covarrubias, en cuya Colegiata reposan los restos del Conde Fernán González y una parada más para contemplar las torres de Lerma. Paisajes que las pupilas contemplan y guardan, pues así creamos después nuestros paisajes interiores, los que siempre nos acompañan. El campo y el monte brillaban con un verde especial. Los pueblos parecían salpicados por la mano de Dios caprichosamente sobre las impresionantes tierras de Burgos.
Próxima cita: 29 de mayo, 20.00 h., Centro Cultural, El Guijar, Segovia.

sábado, 17 de abril de 2010

En Palencia, Tierra de Campos

Edificio de la Fundación "Díaz Caneja", en Palencia.


Catedral de Palencia, joya de la ciudad.



Amparo García-Otero y Lourdes Valdeolmillos en la Fundación Díaz Caneja.



En plena Tierra de Campos, llegamos a Palencia, ciudad siempre amable, histórica y al mismo tiempo con todas las ventajas que ofrece una ciudad moderna. Siempre recuerdo aquellos viajes infantiles hacia el norte, desde Valladolid, con la nariz pegada al cristal del ferrocarril, los paisaje amarillentos, la visión del popular "Cristo del Otero" y, al regresar, aquella "sensación de hogar" durante el retorno a estos lugares mientras el verdor norteño quedaba atrás...Valladolid y Palencia siempre han sido ciudades hermanas.


Nuestro amigo Luis Rodríguez acababa de inaugurar una exposición de dibujo y su esposa, Aurora, se acercó a ver la presentación de "Nadie es más que nadie" en la Fundación Díaz Caneja, dedicada a la memoria del pintor palentino y que nos dio la bienvenida como lo hiciera hace año y medio con "Juglares del Duero".


Cerca de Palencia hay un pueblo llamado Hornillos del Cerrato y un castillo del que se cuenta que fue habitado por la reina Juana, más conocida como "Juana la loca". Como homenaje a este hecho, un grupo de jóvenes creó hace años un grupo "folk" llamado "Viejo Castillo". Lourdes Monteolmillos, componente de este grupo, es una mujer simpática, cercana, trabajadora incansable, del festival "Almuenza folk", que promueve esta agrupación desde hace años y que se inició como homenaje a uno de sus componentes, fallecido en accidente. Este festival lleva a cuestas una trayectoria de catorce años.


Lourdes Valdeolmillos fue mi maestra de ceremonias en esta cita palentina. Se ganó al público con su simpatía y desde aquí le envío mi agradecimiento por su carácter hospitalario y alegre.


Después de que entre ambas hubiéramos presentado el disco y hubiéramos escuchado todos algunas de las canciones incluidas en él, canté algunas coplas tradicionales con la botella de anís, el almirez y la guitarra, incluyendo unos cantos de arada y unos temas palentinos. También quise ofrecerles un breve resumen de mi discografía interpretando varias canciones: "Pisa despacio", "Nosotros, que no conocemos la mar" y "Cantares que llevas dentro", un "himno" dedicado al despertar de Castilla que compuse y grabé siendo casi una adolescente y que en muchos aspectos, continúa vigente. Nos acercamos al 23 de abril , Día de la Comunidad y esas remembranzas me parecieron adecuadas a la fecha, al marco y al lugar. Terminamos con la "Ronda del aire", canción que me acompaña desde hace años como colofón a mis actuaciones. El público acompañó con palmas y Lourdes también repiqueteó la botella.


Fue un "viaje relámpago" que hay que repetir con más calma. Si alguien se acerca a Palencia le recomiendo una visita a la Díaz Caneja y, como no, pasear los soportales palentinos y disfrutar de la visión que ofrece su preciosa catedral y de paso, no perderse la típica menestra de verduras que preparan en Palencia. Extraordinaria y además, no engorda.


Próxima cita: Burgos, 27 de abril, 11.30 de la mañana. Presentación de "Nadie es más que nadie" en la "Sala Polisón" del Teatro Principal, Pº del Espolón s/n.

lunes, 5 de abril de 2010

En Sepúlveda con Mario Esteban

Plaza Mayor de Sepúlveda

Panorámica de Sepúlveda
Sepúlveda es uno de esos lugares a los que hay que ir intencionadamente, con buen calzado, cámara de fotos, y por supuesto, mesa reservada para comer cordero "del bueno" en uno de sus excelentes restaurantes.
Si lo planteamos por lo "poético", Sepúlveda es una lágrima caída al azar desde la imaginación del Creador y convertida en piedra derramada sobre un paisaje coronado por las impresionantes hoces del Duratón, donde habita el buitre leonado, un laberinto singular de callejas en cuesta bordeadas por la Historia, una villa que aún no ha sido pisoteada por la avalancha turística y donde todavía se puede contemplar el paisaje original, surgido de la naturaleza de la zona y hermanado con el colorido de las torres erguidas, las casas, los rincones.
En Sepúlveda conocí algunos años atrás, por mediación de Manuel Peregrino, mi buen amigo ceramista y pintor (y autor de varias de las carátulas de mis discos), a una persona verdaderamente singular: Mario Esteban, eminente oftalmólogo que hace años tuvo la osadía de abandonar la urbe madrileña y aposentar su consulta en lo alto de esta villa sepulvedana. Su mucha clientela, de esta guisa, disfrutaba de las habilidades médicas de Mario y al tiempo del impresionante paraje.
En la actualidad Mario Esteban ha dejado la consulta médica para dedicarse a la escritura: libros sobre historia e investigaciones sobre oftalmología.
Mi amistad con Mario tiene mucho que ver con sus escritos, pero no por la vertiente científica, sino porque Mario Esteban, además es poeta. Manuel Peregrino deseaba que yo leyera sus poemas y pusiera música sobre alguno de ellos. No sólo puse la música, sino que "Pisa despacio" fue canción cabecera y dio título a mi segundo CD.
Pisa despacio,
que la nieve que ya está dormida
se duerma aún más...
Pisa despacio,
bajo la sombra sin sombra
de los árboles desnudos...
Pisa despacio,
que todo ruido sea
el del caer los copos
sobre blancores de nieve,
que todo ruido sea
ese sol mortecino
perdiéndose sobre infinitos oscuros...
Que todo ruido sea
el que hace ese gorrión
aterido y hambriento
sobre un matorral sin hojas...
Pisa despacio,
que mi cuna de nieve sin mancha
esté intacta cuando me acueste.
Pisa despacio, que quiero dormir,
pisa despacio sobre el sendero blanco...
Pero déjame tus huellas sobre la nieve
para que yo pueda seguirte cuando te vayas.
Pisa despacio...
(Mario Esteban)
Pues cada Jueves Santo por la tarde, nuestro buen amigo Mario tiene por costumbre reunirnos en su casa a un nutrido grupo de amigos, generalmente personas vinculadas al mundo de las artes plásticas, de la ciencia, de la música (él también gusta de tocar el piano) y allí compartimos canciones, poemas y luego cenamos todos juntos. Y este año me hizo el honor de presentar ante todos mi nuevo CD "Nadie es más que nadie". Fue una velada entrañable y conocí a varias personas muy interesantes. Gracias, Mario y que no falten tus artísticas veladas.
Hasta la próxima cita el 16 de abril de 2010 en la Fundación Díaz Caneja, en Palencia, c/ Lope de Vega, 2, a las 20.00 h.

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