Todos los caminos llevan a Sarnago
Participantes junto a algunas de las casas nuevas o rehabilitadas de Sarnago.
Lo que el hombre abandona, la naturaleza lo hace suyo y lo adorna. El saúco, muy presente en la geografía de Sarnago.
Hay que salvar esta iglesia. Pertenece al llamado "románico rural". Una joya casi perdida. Se lucha por conseguir fondos para, al menos, proteger lo que queda y en el futuro rehabilitarla si es posible.
Frente a Sarnago, un castro donde en tiempos pretéritos habitaron los Pelendones que junto con los Arévacos poblaron la Soria prerromana. En la provincia abundan estos ejemplos arqueológicos.
Música para rematar la fiesta. Una inolvidable jornada.
Sarnago resiste. José María Carrascosa, presidente desde hace treinta años de la Asociación Amigos de Sarnago es un luchador impenitente, empeñado en que este pueblo de las Tierras Altas sorianas no desaparezca de la historia. Jaime del Huerto pertenece a la misma raza emprendedora y decidida. Con muy pocos apoyos, a base de energía y entusiasmo, cada uno de ellos lucha por la tierra que les viera nacer. Jaime es pintor, de Almazán. Encabeza el Taller de Pintura que protagonizó la jornada. Un día de arte al aire libre. ¿Y qué mejor lugar que Sarnago? El colorido, las piedras, el paisaje, una primavera increíblemente generosa tapizando valles y serranía, un cielo de mayo salpicado de nubes... Los artistas, armados con sus paletas se dedicaron toda la mañana a plasmar múltiples rincones de Sarnago.
Yo intenté captar algunas instantáneas con la cámara fotográfica. El día se presentaba soleado, con un viento agradable. José María me mostró el Museo Etnográfico, cercano y entrañable, dispuesto en la antigua casa del maestro, mientras en la cocina un grupo voluntarioso se las veía con una enorme cacerola preparando caldereta de cordero para el almuerzo.
Llegada la hora, todos a sus puestos, a punto de iniciar la comida en la plaza y con aperitivos y bebidas sobre las mesas, una señora conocedora de la zona comentó: "Viene lloviendo por Oncala". Cierto, una neblina parecía subir desde el valle cercano (Sarnago está a más de 1.3oo m de altura) con pinta de traer algo de lluvia. La primavera, ya se sabe. Cuando nos quisimos dar cuenta, empezaron a caernos goterones y en plan "zafarancho" pero muy organizado, retiramos a la carrera aperitivos y bebidas cobijándonos en la vieja escuela, que aún conserva bancos y pupitres. Remitieron los goterones y, segunda intentona, después de secar las sillas nos volvimos a sentar. Éramos alrededor de cien personas. Otro nubarrón venía atacando y por segunda vez tuvimos que levantar deprisa el campamento. Esta vez ya estaban servidas y aliñadas las ensaladas. A la tercera ya le tocó el turno al cordero. Algún goterón cayó de nuevo, pero decidimos que no nos moverían ya de las mesas y los goterones parecieron retranquear y olvidarse de nosotros. Postres, cafés y...el jurado se retiró a deliberar, a ver a quiénes premiaban el trabajo del día. En realidad premiados estábamos ya todos después de semejante jolgorio. (Por cierto, excelente la caldereta, me pasaron la fórmula).
Premios, aplausos, libros para los niños, que también participaron pues se deseaba "llenar de vida el pueblo", incluso algunos se trajeron a los animales de compañía, para que no faltara de nada. Por cierto, además de una revista, la Asociación edita su pequeño periódico, en el que servidora partició de la portada ¡menudo honor! Les agradezco que me invitaran a colaborar. Yo también soy una "resistente y luchadora", a mi manera. Si algo nos une es el afán de trabajar por aquello en lo que creemos, más allá de cualquier remuneración.
Luego me tocó el turno. La música como broche. Canciones mías y después un ramillete de piezas tradicionales, entre las que no dejé de incluir una típica "sanjuanera" soriana y, como no, el "Ya se van los pastores" para concluir.
Sarnago es todo un símbolo de que lo que está aconteciendo en muchos pueblos de Castilla, donde el éxodo y la soledad están dando al traste con poblaciones que merecerían, al menos, un mínimo de cuidado. Los castellanos en general somos así: no le damos valor a lo que tenemos. Algún día descubriremos la belleza y las posibilidades de disfrute que poseen estos parajes singulares, callados, limpios. Confío en que no sea demasiado tarde. Entretanto, luchemos por ello y disfrutémoslo aquéllos que sí sabemos valorarlos. También un saludo desde aquí a la escritora y buena amiga Isabel Goig, otra "forofa" de estos eventos, que no se perdió este día.
Próxima cita: 16 de Junio, Guadalajara, Centro Cultural San José, 20.00 h.
Gracias por compartir es dia tan hermoso en Sarnago ,musica y pinceles al mismo compas ,es una delicia escucharte y leerlos comentarios de tu bloog , he mandado tu escrito al Real Circulo Artistico DE BARCELONA ,son amigos y deseaban saber ¿como nos habia ido el dia ? .Si vienen a pintar por VIllasayas que en eso estamos ,nos gustaria contar con bosotros .Saludos y hasta siempre Edelia
ResponderEliminarMuchas gracias, Edelia. Yo colaboraré en actos como éste siempre que me resulte posible. Un abrazo. Amparo.
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